Una vez me enamoré de un oso, me daba besos gigantes, era
amable y siempre me cargaba. Un día lo cazaron, mi oso se fue para siempre.
Otra vez me enamoré de un tiburón. Devoró de mí casi cada
parte de vida y sobreviví de milagro. Tuve miedo del mar por un tiempo.
Estuve enamorada de un turpial, y me cantaba al oído cosas
lindas. Imposible de asir, imposible de abrazar, imposible de besar, imposible
de amar. Voló.
Estuve enamorada de un guepardo. Corrimos juntos, me hacía reír
con frenesí. Todo fue frenético, en el camino lo perdí.
Me enamoré de un pavo real. Era el ser más bondadoso, más
compasivo, pero el resplandor de sus plumas me cegaba. Nunca más lo volví a
ver.
Recuerdo que me enamoré de un pato salvaje. No teníamos paraje, un día
estaba, otro me escribía de más lejos, de más cerca. Lo quise con el alma, no
sé si el corazón errante sabe querer.
sonrisa!!!!
ResponderEliminarUFFFF BUENISOMO! JAJAJA...EL AMOR AMOR AMOR AMOR ...(RESPIRO PROFUNDO)
ResponderEliminarAtt: MARGARITA HURTADO M